Julie Ege (1943-2008) ganó un viaje a Estados Unidos tras conseguir el título de Miss Noruega a los dieciocho años. Hija de un industrial ceramista, esta oriunda de Sadness alimentaba deseos de ser actriz, pero su fuerte acento y su poco dominio del inglés jugaban en su contra. Tras correr una suerte nula en varios castings se fué a Gran Bretaña, colocándose como Au-Pair en una amistosa y formal familia del norte de Inglaterra. Julie combinaba este trabajo con clases de inglés en la academia Berlitz. Tras las clases se instaló en Londrés donde empezó con pequeños papeles (su participación en Cincuenta Millones para una Rubia (Peter Yates, 1967) se quedó en la sala de montaje) hasta que consiguió participar en alguna producción tardía de la Hammer (Criaturas Olvidadas del Mundo(Don Chaffey, 1971)).
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